- 🖨️ Instalación en minutos como impresora de red.
- ⚡ Su equipo trabaja exactamente igual que siempre.
- ✅ Cumplimiento automático con VeriFactu y AEAT.
- 🔒 Sin migración de datos ni cambios en su programa.
Recordatorio de plazos: VeriFactu será obligatorio desde enero 2026 para sociedades y desde julio 2026 para autónomos. Cuanto antes tenga clara su estrategia, menos prisas y menos riesgos asumirá su empresa.
VeriFactu llega con fechas y sanciones. Su programa de facturación funciona, su equipo lo domina y cambiar de sistema no entra en sus planes. Pero la ley exige que las facturas cumplan unos requisitos que su software actual no está preparado para asumir.
Lleva años usando el mismo software, con sus plantillas y sus procesos. Todo el mundo en la oficina sabe utilizarlo. El problema es que no contempla la nueva normativa ni el QR obligatorio.
La alternativa típica es un ERP nuevo, en la nube, con cuotas por usuario, migraciones de datos, proyectos de meses y riesgo de bloquear el negocio en plena campaña de facturación.
Muchas empresas ya vivieron un cambio traumático de programa: pérdida de datos, facturas mal configuradas, series duplicadas, clientes confundidos… Es normal que ahora no quieran “experimentar” de nuevo.
Tradicionalmente, las obligaciones con Hacienda las llevaba la gestoría. Pero VeriFactu obliga a que la emisión de la factura cumpla los requisitos desde el primer momento. No es algo que se pueda “arreglar después”.
Cambiar de programa puede costar miles de euros, meses de implantación, cambios en procesos y dependencia de terceros. Todo para hacer algo que su software actual ya hace bien: facturar.
Enero 2026 para sociedades. Julio 2026 para autónomos.
No adaptarse a tiempo puede suponer inspecciones, sanciones y costes muy superiores
a una solución bien planteada. La pregunta no es si deberá adaptarse,
sino cómo y cuándo quiere hacerlo.
En lugar de obligarle a reescribir toda su facturación, añadimos una capa inteligente entre su software actual y la impresora. Desde el punto de vista de sus empleados, todo sigue igual. Desde el punto de vista de la AEAT, cada factura cumple VeriFactu.
La instalamos en su red como una impresora más. Cualquier programa de Windows que pueda imprimir puede utilizarla. No hay que cambiar de versión ni rehacer plantillas.
Al imprimir, la impresora virtual analiza el documento: NIF, número de factura, fecha, bases, tipos de IVA, totales… incluso en modelos antiguos o personalizados.
Envía los datos requeridos al sistema VeriFactu mediante integración fiscal certificada. Recibimos la respuesta oficial con el identificador y el código QR.
Insertamos el QR en un espacio libre del documento y generamos el PDF final, listo para imprimir o enviar por correo electrónico. Todo en cuestión de segundos.
No hablamos de un proyecto teórico, sino de un flujo muy sencillo que encaja en su día a día sin obligar a nadie a cambiar de forma de trabajar.
Utilizan el mismo programa de facturación de siempre. Introducen datos, revisan la factura y cuando está lista, pulsan “Imprimir”.
En lugar de mandar la factura a la impresora física, se envía a la Impresora con Integración Fiscal. Puede configurarse por defecto para no depender de que el usuario recuerde cambiarla.
La factura se analiza automáticamente, se preparan los datos requeridos por VeriFactu y se realiza la comunicación con la AEAT de forma segura y trazable.
Una vez procesada la operación, se recibe la respuesta oficial con el identificador y el código QR único asociado a esa factura.
Insertamos el QR en un hueco libre del documento respetando su diseño original y generamos el PDF final, listo para imprimir o enviar por correo electrónico.
No se cambia de programa, no se reconfiguran series, no se rehacen plantillas. Solo se añade una impresora nueva y, a partir de ahí, el sistema se encarga de transformar cada factura en una factura VeriFactu.
Más allá de cumplir la ley, el enfoque de FactuServer está pensado para minimizar riesgos y mantener el control en su propia empresa.
Compatible con la mayoría de programas de facturación en Windows, incluso antiguos o desarrollos a medida, siempre que puedan imprimir.
Su equipo no tiene que aprender un sistema nuevo. Solo ven una impresora más en la lista y siguen trabajando como siempre.
No se toca su base de datos ni se copian registros a terceros. Todo sigue donde está, bajo su control.
Registro de envíos y respuestas, perfecto para auditorías internas, asesorías externas o comprobaciones de la AEAT.
Mucho más económico que reescribir su sistema de facturación o implantar un ERP nuevo con licencias, cuotas y proyectos largos.
Basada en la infraestructura de FactuServer, utilizada en proyectos industriales y entornos donde la continuidad de servicio es crítica.
Su programa funciona y todo el mundo lo conoce, pero el fabricante ya no lo adapta a VeriFactu. No quiere tirar a la basura años de trabajo y configuraciones.
Un desarrollo propio que encaja como un guante con su operativa. Rehacerlo para VeriFactu puede costar demasiado tiempo y dinero.
Fabricación, logística, servicios críticos… cualquier parada de sistema tiene un coste elevado. Necesitan adaptar la facturación sin interrumpir la actividad.
Profesionales que no quieren complicarse con cambios de programa, pero sí quieren ofrecer a sus clientes facturas que cumplan estrictamente con la normativa.
Si la respuesta es sí, probablemente no necesite rehacer su sistema de facturación. Solo necesita una forma inteligente de adaptarlo a VeriFactu.
Quiero que me expliquen cómo encaja en mi casoPonga en una misma tabla lo que implica cambiar de programa frente a añadir la Impresora con Integración Fiscal a su sistema actual.
| Cambiar de programa | Impresora Integración Fiscal | |
|---|---|---|
| Tiempo de implantación | Semanas o meses | 1–2 días* |
| Formación del equipo | Días o semanas de adaptación | Prácticamente ninguna |
| Migración de datos | Compleja, con riesgo de errores | No se toca su base de datos |
| Riesgo operativo | Alto: cambios en procesos críticos | Mínimo: capa externa y reversible |
| Coste estimado | Miles de euros + cuotas | Mucho más reducido y controlable |
* El tiempo exacto depende del entorno, volumetría y número de equipos implicados, pero la empresa puede seguir trabajando durante la preparación.
El calendario de VeriFactu está definido. Lo que aún está en su mano es decidir cómo quiere adaptarse: con prisas y cambios bruscos, o con una solución diseñada para aprovechar lo que ya funciona en su empresa. Cuéntenos qué programa utiliza y veremos juntos la mejor forma de integrarlo.
Revisaremos su caso concreto, sin coste, y le diremos con total transparencia si la Impresora con Integración Fiscal encaja o no en su empresa. Si no es la solución adecuada, también se lo diremos.